domingo, 13 de febrero de 2011

Semana casi para olvidar


Esta ha sido una semana casi para olvidar en cuanto a entrenos, ya que no he podido cumplir con casi nada de lo previsto.

Tenía la esperanza de poder salir hoy en grupo con la bici de carretera en Granada, para hacer una salida larga con unos amigos que van en bici como motos y así al menos medio arreglar la semana, pero no ha podido ser. Han surgido imprevistos (que cada vez son más previstos) y he tenido que adaptarme. Habíamos quedado a las diez y eso suponía estar toda la mañana fuera, al menos hasta las dos. Volveré a salir sólo entre semana cuando pueda y el rato que pueda.

Y como esto no ha podido ser, pues no me iba a estar quieto. Así que me he puesto las zapatillas de correr por el monte y para el monte me he ido.
Después de dos días de descanso deportivo pero intensos en otros aspectos y con pocas horas de sueño, me he levantado bastante cansado pero dispuesto a echar un buen rato corriendo.

Me he subido en ayunas al Llano de la Perdiz y he estado corriendo 1h y 50minutos. Me he encontrado muy bien, y las casi 2 horas se me han hecho cortas y he llegado con ganas de más y con la sensación de acabar casi de entrar en calor. Parece exagerado pero ha sido asi. Me estoy dando cuenta de que cada vez corro mejor en ayunas, señal de que el metabolismo de las grasas funciona también cada vez mejor. Eso sí, cuando llego me pongo fino de comer, pero no porque llegue con sensación de hambre, que no la tengo, pero tengo que comer. Es increíble como se adapta el cuerpo a tirar de sus reservas. El caso es que al llegar me he comido dos huevos con jamón cocido, un aguacate aliñao, un té con shiitake, una naranja, un plátano y 4 gramos de espirulina. Una vez que empiezo a comer, devoro. Eso al llegar, y 3 horas después la comida.

Al menos la salida de hoy me hace acabar la semana con buen sabor de boca. Quizás hoy me he encontrado tan bien porque me he llevado una botella de agua con sales para beber mientras corría. El caso es que cuando aprieta el calor y voy a correr más de una hora suelo llevar un pequeño bote con agua en la mano, y no me molesta casi nada. Sin embargo los cinturones esos de hidratación que tanto se ven en los triatlones y en las carreras por montaña sí que me molestan. Desde el verano estaba detrás de hacerme con unos botes que había visto en internet pensados y diseñados para llevarlos en la mano. Ya hay de varios tipos, y el otro día me compré en wiggle por 3,36 euros el bote que sale en la foto y me lo he llevado hoy para probar. No tiene mucha capacidad, la justa para rellenarlo en los avituallamientos. No me ha molestado nada, he bebido 3 veces (cada media hora) y me ha sentado estupendamente. Creo que me va a acompañar bastantes veces, sobre todo en cuanto empiece a apretar el calor en Almería (que no falta mucho).

Cuando iba esta mañana un poco fastidiado por no haberme podido ir con la bici me ha animado bastante escuchar esta canción de Los Planetas, "Deseando una cosa", que me transmite pensamientos positivos y alegres.

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